La ultima juerga en una foto que no nos favorece para nada... "parecemos travestis"- MecheUna noche me llamo triste y casi al borde de la desesperación, es que ni nosotras mismas (las mujeres) sabemos de que somos capaces cuando nos enojamos y peor aun cuando algo que nos dijeron nos dolió.
Tuve en ese momento que volver a jugar el papel de sabia y controlada para hacerla sentir mejor, sus ojos dejaron de estar rojos y al cabo de un rato ya se reía conmigo…
Era una de esas peleas que preferiste haber dejado inconclusa, no fue un buen día para ella y a pesar de que yo también soy una novel (pero entusiasta) aprendiz en estos avatares del corazón, ella acudió a mi. Le dije que no se preocupe que podía venir a mi casa para que se le pasara la cólera. No soy una eminencia ni la que todo lo resuelve, soy tan o mas incapaz que ella para estas cosas, pero ella es MI MEJOR AMIGA.
Tardamos mucho en aceptar este termino para definir nuestra relación, pues ambas, apáticos seres incapaces de demostrar efusividad o emoción ante la situación mas excitante, antisociales amantes de la soledad y siempre cómodas en ambientes con un reducido grupo de personas y mas identificadas con lo intrínseco del ser, nos cuesta aceptar que si tenemos sentimientos y que somos vulnerables, es mas ni nos gusta ese termino de “mejores amigas” ni la huachafada que trae asociada la etiqueta, nosotras somos amigas y punto.
Primero allegadas por la cercanía, la cotidianidad y la costumbre, luego por la necesidad y por ahora por el cariño (y secretos) que nos unen… Ella dice que soy la única que la soporta y saben que, porque yo se lo hice saber…Nos reímos, nos peleamos, nos gomeamos (mejor dicho ella me gomea), nos mandamos a la mierda, y nos hemos puesto infinidad de chapas desde las mas monses hasta las que mas te degradarían sino fuera porque te las dice alguien con quien tienes mucha confianza: Estupiya, fea, mongola, warra, canina por no decir otra cosa, pues aun tenemos cierta consideración la una por la otra (bueno a veces).
Mi refugio seguro cuando simplemente quería largarme y un lugar para llorar, la excusa perfecta para salir sin dar mayor explicación que ir a verla, así nadie se preocupaba, yo podía estar tranquila y todos felices. Y bueno para no sonar a letra de Cristina y los subterráneos (que mas parecía de relación lesbiana) “no fuimos juntas donde haya que ir”. Solo espero que le vaya bien en el camino que eligió, consiga alcanzar aquel sueño que siempre tuvo, cuyo inicio se dio con su viaje y porque no que mande unos euros de propina…
Antes de irse le aconsejé que se cuidara y que no ande confiando así no mas en las personas, “Creo que es porque tienes buen corazón” le dije y que no eche por la borda todas las clases de malicia avanzada, física, cálculo 1, 2 y 3 (para que sea fría y calculadora), manipulación básica y taller interactivo de desconfianza que le impartí en todos estos mas de diez años que la conozco. Así que cuídese señorita, y si ya no eres señorita, pues cuídate más.
Tuve en ese momento que volver a jugar el papel de sabia y controlada para hacerla sentir mejor, sus ojos dejaron de estar rojos y al cabo de un rato ya se reía conmigo…
Era una de esas peleas que preferiste haber dejado inconclusa, no fue un buen día para ella y a pesar de que yo también soy una novel (pero entusiasta) aprendiz en estos avatares del corazón, ella acudió a mi. Le dije que no se preocupe que podía venir a mi casa para que se le pasara la cólera. No soy una eminencia ni la que todo lo resuelve, soy tan o mas incapaz que ella para estas cosas, pero ella es MI MEJOR AMIGA.
Tardamos mucho en aceptar este termino para definir nuestra relación, pues ambas, apáticos seres incapaces de demostrar efusividad o emoción ante la situación mas excitante, antisociales amantes de la soledad y siempre cómodas en ambientes con un reducido grupo de personas y mas identificadas con lo intrínseco del ser, nos cuesta aceptar que si tenemos sentimientos y que somos vulnerables, es mas ni nos gusta ese termino de “mejores amigas” ni la huachafada que trae asociada la etiqueta, nosotras somos amigas y punto.
Primero allegadas por la cercanía, la cotidianidad y la costumbre, luego por la necesidad y por ahora por el cariño (y secretos) que nos unen… Ella dice que soy la única que la soporta y saben que, porque yo se lo hice saber…Nos reímos, nos peleamos, nos gomeamos (mejor dicho ella me gomea), nos mandamos a la mierda, y nos hemos puesto infinidad de chapas desde las mas monses hasta las que mas te degradarían sino fuera porque te las dice alguien con quien tienes mucha confianza: Estupiya, fea, mongola, warra, canina por no decir otra cosa, pues aun tenemos cierta consideración la una por la otra (bueno a veces).
Mi refugio seguro cuando simplemente quería largarme y un lugar para llorar, la excusa perfecta para salir sin dar mayor explicación que ir a verla, así nadie se preocupaba, yo podía estar tranquila y todos felices. Y bueno para no sonar a letra de Cristina y los subterráneos (que mas parecía de relación lesbiana) “no fuimos juntas donde haya que ir”. Solo espero que le vaya bien en el camino que eligió, consiga alcanzar aquel sueño que siempre tuvo, cuyo inicio se dio con su viaje y porque no que mande unos euros de propina…
Antes de irse le aconsejé que se cuidara y que no ande confiando así no mas en las personas, “Creo que es porque tienes buen corazón” le dije y que no eche por la borda todas las clases de malicia avanzada, física, cálculo 1, 2 y 3 (para que sea fría y calculadora), manipulación básica y taller interactivo de desconfianza que le impartí en todos estos mas de diez años que la conozco. Así que cuídese señorita, y si ya no eres señorita, pues cuídate más.
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